viernes, 19 de junio de 2015

Las reformas mexicanas y la apertura en Cuba, dos caras de una misma moneda





Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar

A miles de kilómetros de La Habana capital de la isla de Cuba, en un kiosco de venta de revistas y periódicos en el corazón de Ciudad Guzmán o Zapotlán el Grande, Jalisco, México, en ese punto se encuentran dos personas dialogando sobre las recientes elecciones electorales mexicanas.

La plática se centra en que estos comicios intermedios han significado para el régimen del gobierno federal una derrota. El ciudadano ha expresado una inconformidad al votar en contra de la actual administración, dado la coyuntura social y los pobres resultados  generados en los primeros tres años por parte del gobierno y su ejecutivo Enrique Peña Nieto, junto con la implementación de sus reformas estructurales de muy dudosa efectividad. 

Todos sabemos de la difícil situación económica que atraviesa el país, la falta de empleo y de oportunidades para los más jóvenes,  la violencia que pega en toda la nación,  los altos costos de la canasta básica.  Para ello, como parte de la estrategia de solución por  parte el actual gobierno mexicano, buscó poner al día la administración pública en varias materias, y la forma que halló fue a través de las citadas reformas estructurales.

Son 11 de éstas  que se han implementado, y con ellas se pretende, la obtención de más dinero –dado que al gobierno ya no le alcanza el presupuesto para todos los compromisos que tiene que realizar-. Además busca sacar de la  inercia  muchos aspectos en que vive la sociedad mexicana, el gobierno y sus instituciones.

De todas esas reformas, una de las más controversiales es la energética, en razón que conlleva a un recurso natural no renovable (el petróleo),  una de las principales riquezas con las que cuenta la nación mexicana. Se busca que la empresa que se ha encargado de extraer, refinar y industrializar el hidrocarburo en México, se abra a la inversión extranjera a que empresas transnacionales o de la iniciativa privada puedan invertir en la extracción, comercialización y refinación del hidrocarburo.

Este acto de abrir la emblemática empresa paraestatal Petróleos mexicanos (Pemex) a capitales privados, es un hecho sin precedentes en la política mexicana, dado que la nacionalización de esta empresa fue un acto de autodeterminación nacionalista y revolucionario por parte del presidente Lázaro Cárdenas del Río en aquel lejano 18 de marzo de 1938. En aquella ocasión, el hidrocarburo y la empresa encargada de administrar este recurso natural pasaba totalmente a ser administrada por el pueblo mexicano y a ser parte de la nación.  

Esta empresa mexicana  se había convertido a través del tiempo en intocable por parte de las diferentes administraciones públicas del gobierno federal. Hoy sabemos que este hecho de abrir Pemex a la reforma, es parte de la línea económica que el gobierno ha implementado y seguido desde el sexenio de Miguel de la Madrid. O sea estamos hablando de una aplicación económica neoliberal. Y que  el sistema capitalista internacional, a través del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional la han propiciado para México, así como para un sinfín de países como modelo económico a seguir.

Este hecho inédito para la sociedad y gobierno mexicano, de abrir los capitales extranjeros al antes intocable Pemex, tiene una línea equivalente o analogía en América Latina,  se trata de la apertura al capitalismo por parte de Cuba.

En los últimos meses hemos visto ya en la isla, abrirse la economía por parte del gobierno para la inversión extranjera, y el que tengan la libertad los ciudadanos cubanos para iniciar o abrir pequeños negocios, hecho este, imposible en la era del comandante Fidel Castro Ruz.

Las fuertes presiones del capitalismo global (globalización) hacía el gobierno revolucionario cubano para que se abriera a las inversiones han sido enormes. No le quedaba de otra a Cuba, o se abre al capital internacional (capitalismo) o correría el riesgo de quedarse aislada  del mundo. 

El neoliberalismo capitalista internacional que es una forma de capitalismo salvaje o capitalismo revulsivo que lleva al extremo la economía, -donde las mayorías se empobrecen, a la vez se concentra el capital en poquísimos millonarios- ha venido destruyendo las economías de muchos países de los diferentes continentes del planeta.

Ante el hecho de la apertura económica de mercado para un gobierno socialista como es el de Cuba; queda decir que en el dialogo que hacían las dos personas en el puesto de periódicos y revistas, sobre la coyuntura vigente de México, de pronto la vendedora del Kiosco expresa: “Hasta Cuba ya se abrió al capitalismo”, con esto,  queda decir, que simultáneamente lo que sucede en México y en la isla antillana, son las dos caras de una misma moneda. 
Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar Web Developer

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